Vlad Tepes: Drácula. Primera Parte
Y cuando caímos juntos, toda nuestra carne era como un velo. Que tuve que apartar para ver a la serpiente comerse la cola. Algunas mujeres esperan a Jesús, y algunas a Caín. Por lo que cuelgo mi altar y alzo mi hacha de nuevo. Y llevo al que me encuentra al lugar donde todo empezó. Cuando Jesús era la luna de miel y Caín tan sólo un hombre. Y leemos de complacientes Biblias encuadernadas en sangre y piel. Que el vacío está reuniendo de nuevo a todos sus hijos. – Leonar Cohen, “Last Year’s Man” “Ninguna historia de terror nos atemoriza hasta la medula como el mito de Drácula. Todo aquello que consideramos malvado, perverso y aterradoramente seductor acecha tras su regio porte y su colmilluda sonrisa. Mucha gente cree que Drácula solo existió en la ficción. Pocos saben que fue un príncipe de carne y hueso, que gobernó Transilvania…