Ayuda Profesional – Eruditos
Eruditos La dama Ovidia caminó agitada sobre el frío suelo de piedra, su rostro por lo demás exquisito traicionando su ansiedad. »¿No has terminado todavía, Antar?» imploró al arrugado anciano que se inclinaba sobre el pergamino a la furtiva luz de una linterna. «Es un idioma difícil, ama,» replicó Antar, con un pronunciado acento ruso que daba un tono extraño al italiano nativo de Ovidia. «La lengua de los infieles árabes no rinde sus secretos con facilidad. No obstante, casi he terminado con este pasaje.» Ovidia siguió paseando mientras lanzaba ansiosas miradas a la puerta reforzada con hierro que había entre ellos. Y el resto del collegium. Estaba segura de que el mensaje que estaba traduciendo su sirviente iba dirigido al fanático asesino en la corte del príncipe … ¿Pero contendría la nota el nombre de su última víctima? «Ya he terminado, ama,» anunció Antar. «¡Excelente! ¿Qué dice?» La ansiedad…