Mensaje de Saint German
Nosotros pedimos que el mundo sea perfecto. Sin embargo, en el mundo etérico el mundo es perfecto. En el mundo etérico la esencia del mundo es perfecta. Nosotros somos y creemos que somos imperfectos. Pero, de la misma manera que sabemos que en el mundo etérico hay un mundo perfecto, que hay una esencia perfecta, así también debemos visualizar nuestra perfección en el mundo etérico, debemos visualizar nuestra esencia como una esencia perfecta. Esta es la fórmula más simple para acelerar el camino de cada uno. Mientras más esta visualización ocurra, mientras más podamos ver nuestra esencia perfecta, y podamos sentir y caminar en dirección de nuestra esencia perfecta, más pronto llegará un día en el que simplemente seremos esa esencia perfecta. Y allí podremos decir: «¡YO SOY, YO SOY LA ESENCIA, LA PERFECCIÓN DE DIOS, LA LUZ!» La historia y escritos hallados sobre el Conde Sant Germain no logran…