Apócrifo Salubri – El Clan de los tres caminos
Matthias — Pienso en ti, querido Matthias, y mis ojos permanecen secos porque sé que tu causa es justa. Eres un verdadero descendiente de Rayzeel que posee la certeza del Cielo prometido a los santos, nuestra victoria final en la muerte salvaguardada por la promesa de Rafael. Aun así, cuando siento mi frente, el ojo de nuestro Clan llora derramándose sobre estas páginas como una bebida ofrecida. ¿Por quién lloro? ¿Por ti, Matthias, perdido ante Londres? ¿Por nuestro progenitor, perdido ante colmillos hambrientos? ¿Por los hermanos de Samiel, muriendo en su rabia? Si hay un beneficio en un corazón que no late, es que no puede latir con falsas esperanzas. Encontrarás la Muerte Definitiva en Londres, un sacrificio al Sol Invicto. Arderás en el mitreo, un cordero en lugar de un toro. Pues somos corderos, mi querido difunto Matthias. Los Hijos de Samiel habrían hecho leones de nosotros, pero he…