«Te traigo un mensaje de Dios.» En la recta final de las cazas de brujas a principios del siglo XVII, los cazadores franceses tenían como objetivo campesinos del suroeste de Francia. Afirmaban, a petición de su líder político, que los dioses y diosas paganos de los aldeanos eran, en realidad, demonios y criaturas de la noche que se alimentaban de ellos y les impedían acoger al Dios cristiano en sus corazones. Estos cazadores peinaron la campiña e iniciaron grandes cazas de brujas por toda la frontera hispanofrancesa a petición del cazador y juez Pierre de Lancre, antes de concentrar sus esfuerzos en los habitantes de la provincia de Labourd. De Lancre, designado por el rey para erradicar la brujería en Labort, escribió muchos tratados en lo tocante a demonios, hombres lobo y brujería. Para ayudarlo en su cometido, De Lancre reclutó muchos cazadores de toda Francia, incluido el padre Raymond….
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