La Herejia de los Cátaros
Los Cátaros La llamada herejía cátara que se desarrolló en la Francia meridional y alta Cataluña durante los siglos XII y XIII, se llamó también «albigense» por la ciudad de Albi, donde la secta tuvo su principal sede. Las herejías, que fueron reprimidas con mucha fuerza en los países nórdicos, gozaron en cambio de cierta tolerancia en los países meridionales, aunque fueron aprobadas algunas sentencias de muerte contra los herejes más significativos. Esta tolerancia permitió que algunas de tales herejías se propagaran con suma rapidez, como la de los neomaniqueos, que se inició en Tolosa, en la Provenza francesa. A medida que ampliaba su radio de acción, la herejía de los Cátaros, que fue la raíz de otras varias, fue adquiriendo nombres diversos con los que se designaban sus adeptos en las distintas regiones europeas. En el «Midi» francés se les conocía como «albigenses»; en el norte de Francia por…