¡Hereda la Tierra!
Esa fue la primera cosa que me dijeron, la primera vez que me «conecté». Tuve un momento de horrorosa revelación. El mundo no era lo que siempre había creído. La vida que hasta entonces había llevado no había sido más que una ilusión. Mi trabajo, mi familia, mis sueños, todo ello era un engaño. Cada una de las certezas que mi familia y la sociedad me habían inculcado (que no había nada que temer, que todo iría bien) era una mentira. ¿Qué me ocurrió? ¿De qué estoy hablando? Todo tiene que ver con lo mismo. Los monstruos son reales. Existen. Yo los he visto. } No me refiero a que «las personas pueden ser monstruos» o «el lado oscuro del hombre es monstruoso» o «la sociedad crea sus propios monstruos». Todo eso es una mierda insignificante. Hablo de criaturas que caminan, criaturas vivientes en algunos casos, pero no humanas ni…