Cicatriz, Obispo de Tijuana
Libertad frente a organización, voluntad frente a rectitud, antiguos frente a neonatos… Todas estas luchas caracterizan a los vampiros del Sabbat, que parecen unidos tan sólo por el odio que sienten hacia los Antediluvianos y por el desprecio que demuestran hacia el ganado. Trasfondo: Incluso los desechos de la sociedad evitaban a Cicatriz en los días en los que aún respiraba, lo cual, por supuesto, sólo le dio más motivos para odiar a todo el mundo. Puede ser que la vida no le importara mucho, no siendo más que otro sin techo de los caóticos suburbios de Ciudad de México, pero tenía algo que le hacía salir adelante: un implacable instinto de supervivencia. Su propio hermano murió a sus manos en la lucha por el sustento; los laberínticos montones de basura del distrito del Coyote Hambriento le endurecen y le castigan a uno insensiblemente. Así fue como soportó el Abrazo…