Sanguijuelas
«Ay de ti, cachorro, que has visto a los bebedores de sangre caminar orgullosamente en la noche, protegidos en sus feudos eléctricos por testigos atados por lazos de sangre y oscuros Dones. Te diré quienes son de verdad, así no podrán engañarte de nuevo. Nunca les des misericordia o incluso piedad; en vez de eso, entrégalos al Sol para que pueda ejecutar su antigua venganza. Fue hace tanto tiempo que ningún ancestro que vio el evento puede ser invocado, así que confiamos en el testimonio de los espíritus y el conocimiento protegido a través del tiempo. Los humanos eran abundantes y solo comenzaban a mostrar los signos de su alianza con la Tejedora. El Impergium aun estaba por venir. Aun así, la Tejedora estaba impaciente, esperando que el hombre asumiera sus costumbres, porque de todos los hijos de Gaia, ellos eran los mas apropiados para ella. Pero cada vez que…