El Saber Caitiff – Primera Parte
La uniformidad de los individuos Es un error creer que tenemos una historia común tras nuestros problemas comunes. Para la mayoría de Vástagos, los Caitiff no son gente sino sucesos, igual que un accidente no tiene nombre, sólo solución. Caitiff se convierte en un verbo. Un verbo muy odiado. Lo más cerca que llegamos a estar de tener una identidad es cuando la armamos gorda. Como los huracanes, supongo. Aunque los Caitiff comparten una falta de distinción de Clan, caen en dos categorías básicas: los sin Clan y quienes no desarrollaron sus Clanes porque su Sangre vampírica es demasiado débil. Los sin Clan suelen ser producto de Abrazos impulsivos. Un vampiro se alimenta demasiado, se enamora o entra en Frenesí y le afloran dos sentimientos demasiado tarde. El primero es la culpa, lo que les hace dar un poco de su Sangre a su víctima. El segundo llega justo después,…