Disciplina – Taumaturgia – Senda de la Mente Centrada
Un aspirante a taumaturgo debe poseer una fuerte voluntad y un intelecto bien desarrollado para dominar el sutil arte de la Taumaturgia. Los practicantes de la Mente Centrada potencian en gran medida su agilidad y disposición mentales, lo que les permite una mejor comprensión de problemas y situaciones. Los taumaturgos, ya disciplinados mentalmente, se vuelven aterradoramente poderosos en el reino de lo cerebral cuando dominan esta Senda. Esta Senda taumatúrgica, desarrollada por Melvin Liebknecht, un Tremere erudito de la cábala, languideció en secreto hasta que fue descubierta en una Capilla perdida en Berlín tras el final de la Segunda Guerra Mundial. El interés en esta Senda se extendió rápidamente a lo largo de la Pirámide, ya que los adaptables Tremere se dieron cuenta de su gran potencial y beneficios. A diferencia de la mayor parte de la Taumaturgia, los Poderes de esta Senda no requieren una acción para invocarlos, aunque…