Wallace el Negro, el Justo
Libertad frente a organización, voluntad frente a rectitud, antiguos frente a neonatos… Todas estas luchas caracterizan a los vampiros del Sabbat, que parecen unidos tan sólo por el odio que sienten hacia los Antediluvianos y por el desprecio que demuestran hacia el ganado. Trasfondo: Wallace el Negro no podía haber pedir nada más de su vida ni de su muerte. Heredero de un condado, Wallace tomó posesión de su asiento en la Casa de los Lores a la edad de 28 años. Famoso por sus excesos, frecuentaba un burdel de Londres que satisfacía “necesidades inusuales y egregias”, y se rumoreaba que su padre se invirtió una enorme suma para comprar el silencio de cierto baronet cuya hija había sufrido una gran indignidad después de coquetear un poco con Wallace. A pesar de sus indiscreciones, el joven se comportaba con porte aristocrático y aprendió rápidamente el funcionamiento del Parlamento. Siempre argumentó…