Inquietos y torturados, los Caminantes Silenciosos vagan de Túmulo en Túmulo, siempre buscando, siempre escuchando. Son los mensajeros y exploradores de la Nación Garou, siguiendo la pista de cosas ocultas a las otras Tribus e informando a los lugareños. Incluso en las noches actuales de comunicaciones electrónicas, los Caminantes demuestran ser vitales al portar noticias rápidamente sobre amenazas de las que es mejor hablar cara a cara. Tienen reputación de ser taciturnos y distantes, lo que confiere mayor peso a sus palabras. Cuando un Caminante Silencioso tiene algo que decir, normalmente son noticias peligrosas.
Los Caminantes Silenciosos tuvieron sus orígenes en África y Oriente Medio, particularmente Egipto, pero las leyendas dicen que fueron exiliados hace mucho tiempo. Las historias cuentan que fueron malditos por un antiguo mal (un engendro del Wyrm, un anciano vampiro, quizás ambos), una fuerza maligna a la que ellos llaman Sutekh. Ahora ningún Caminante puede descansar dentro de las fronteras de su antigua patria egipcia, y no pueden encontrar a ninguno de sus espíritus Ancestro. Expulsados de su patria, perseguidos por los espíritus de los muertos, cortados sus lazos con sus espíritus Ancestro y destinados a errar hasta el fin de los días, los Caminantes Silenciosos portan un terrible peso sobre sus hombros.
No han rehusado esta carga: aún sirven a la Nación Garou y se encargan de ayudar a los fantasmas que los persiguen, pero cualquier vampiro que se cruce en su camino corre el riesgo de sentir una venganza milenaria.
La siniestra reputación de la Tribu despierta sentimientos encontrados en el resto de la Nación Garou. Se espera de los clanes que ofrezcan hospitalidad a un Caminante Silencioso, y los líderes sabios entienden que cualquier errante seguidor de Búho podría tener información vital para ellos. Pero, al mismo tiempo, a los Garou les resulta difícil confiar en lobos que no suelen formar parte de manadas y que no defienden ningún territorio propio. La maldición de la Tribu también preocupa a otros hombres lobo, quienes tienen mu chas razones para creer en tales cosas. Si los Caminantes siempre están en movimiento para ir dos pasos por delante del desastre, ¿entonces el desastre vendrá a visitarlos allá donde descansen? La mayoría de los clanes dan la bienvenida a los Caminantes Silenciosos por puro pragmatismo, pero es raro que los vagabundos se sientan completamente aceptados en alguna ocasión.
Aunque puedan sentir algún anhelo por un hogar permanente, los Caminantes Silenciosos tienen dificultades para descansar demasiado tiempo en ningún lugar. Rehúsan agravar sus problemas reclamando territorios que no sean suyos por derecho propio y, tras tanto tiempo, sus almas se han vuelto inquietas. Muchos se unen a manadas durante un tiempo para mantener a raya la soledad, pero pocos pueden quedarse en un mismo sitio durante años. Normalmente se quedan y escuchan tanto como pueden (y los Caminantes son oyentes pacientes y perspicaces), y después se marchan.
No obstante, mientras permanecen en un lugar, los Caminantes son fieramente leales a sus amigos. Puede que no estén completamente cómodos en grandes grupos, pero valoran a los compañeros auténticos que se ganan, especialmente a sus compañeros de manada. Sienten más o menos lo mismo por sus Parientes: algunos Caminantes tienen un amante en cada puerto, pero muchos tienen relaciones breves e intensas con una única pareja que ve al Caminante bastante menos de lo que le gustaría. Así, los Caminantes Homínidos a menudo crecen con escasos y contradictorios recuerdos de su progenitor Garou, que raramente los visita e incluso entonces suele parecer distraído. La Tribu tiene relativamente pocos Metis, ya que es más fácil que los Caminantes tengan relaciones con otros Garou que con los de su misma Tribu y así, muchos Cachorros Metis con sangre de los Caminantes crecen en la Tribu del otro progenitor. El resto normalmente acompaña a sus padres en sus viajes, quienes suelen ocultarlos, para aprovechar la educación y socialización que puedan recibir en los clanes, donde pueden ser revelados, y acostumbrarse a viajar desde temprana edad. Aun así, los Caminantes Lupus tienen significativos problemas a los que enfrentarse: no es fácil para un nacido de lobo aceptar una vida sin manada ni territorio.
Con la carretera frente a ellos y sus fantasmas tras de sí, los Caminantes Silenciosos no pueden evitar mantenerse en movimiento. Pueden quedarse en un lugar por un tiempo, pero si los retienen contra su voluntad, se desaniman y se vuelven introvertidos, cayendo a menudo en el Harano. Incluso aquéllos que continúan en movimiento suelen encontrar muertes solitarias en algún momento de su viaje: se dice que los heridos o viejos de la Tribu entran en la Umbra en una última búsqueda para encontrar a sus Ancestros, para nunca volver. Si tienen éxito o no, nadie lo puede afirmar.
Apariencia: Sin importar su procedencia, los Caminantes Silenciosos son casi universalmente delgados y se mantienen en forma gracias a sus viajes constantes. Aquéllos con Pura Raza tienen grandes y delgadas formas de lobo que se parecen a los chacales del arte del Antiguo Egipto y Formas Crinos que recuerdan a la deidad egipcia Anubis. Pelajes negros brillantes y ojos amarillos son también la marca de Pura Raza entre los Caminantes.
Parentela y territorio: Los Caminantes mantienen un contacto escaso con sus Parientes, quienes a menudo también son errantes. No tienen un territorio propio real.
Tótem Tribal: Búho, un sabio cazador que vuela silenciosamente en la noche. Búho tiene una pequeña y sutil prole como estirpe a sus órdenes, criaturas peculiares como los Teneblinos y los diminutos ratones esqueléticos llamados los Dos-Veces-Nacidos.
Creación de Personaje: Los Caminantes Silenciosos tienden a ser delgados y robustos en lugar de grandes y musculosos. Aprenden una amplia variedad de Habilidades en sus viajes. Se desaconseja el Trasfondo Recursos. Ancestros está restringido, debido a la Maldición de Sutekh.
Fuerza de Voluntad Inicial: 3.
Dones Iniciales: Guía del Cielo, Sentir al Wyrm, Silencio, Velocidad del Pensamiento, Visiones del Duat.
ESTEREOTIPOS
- Camada de Fenris: Siempre están ahí cuando los necesitas. Sólo que es un poco difícil tratar con ellos cuando no.
- Colmillos Plateados: El mundo se hace más amplio y su visión más estrecha. No es una buena combinación.
- Contemplaestrellas: Entienden la inmensidad del mundo y la realidad del suelo bajo tus pies, pero no son tan buenos con la gente que vive a medio camino de ambos.
- Fianna: Saben más que la mayoría y están más dispuestos a compartir sus historias que cualquier otro.
- Furias Negras: Mujeres valientes y dedicadas, pero aún se pierden cosas cuando dejan que la ira nuble su visión.
- Garras Rojas: Mal momento para ser aislacionistas, primos.
- Hijos de Gaia: Buena gente, pero podrían sentarse a escuchar más y hablar menos.
- Moradores del Cristal: Conocen las costras casi tan bien como los Roehuesos y pueden descubrir cualquier cosa que sepa un humano. No nos entienden demasiado, pero tampoco necesitamos que lo hagan.
- Roehuesos: Anfitriones generosos con lo que tienen, a pesar de todo.
- Señores de la Sombra: No pueden evitar tratarte como si estuvieras ocultándoles algo.
- Uktena: Como nosotros, no hablan de la mitad de lo que conocen. No estoy seguro de querer saber por qué.
- Wendigo: Bajo todo ese sangriento hielo yacen algunas almas nobles.
Confía en mi, he visto cosas que no querrías saber. Esto, sin embargo, esto si necesitas saberlo.
Los exploradores de vanguardia de su raza. Estos apátridas vagan por el mundo y la Umbra en busca de sabiduría o de la mancha del Wyrm, por lo que son vistos con suspicacia por el resto de las tribus.
Procedentes de las estériles tierras de Sahara, estos vagabundos se han extendido por los mundos material y espiritual, y han recorrido todas las tierras conocidas por los Garou. Consideran su deber despejar el camino al vacío, trayendo a la luz lo desconocido.
Para estos peregrinos, su hogar son los caminos; un túmulo o el hogar de un miembro de su Parentela es simplemente una parada en la que pueden descansar. Sus pies son más ligeros cuando pisan un sendero, ya sea de arena, hormigón o materia espiritual. Exploran aquellos lugares en los que ningún hombre lobo (o nadie) ha estado antes.
Olfatean con sus hocicos todos los terrenos, y siguen adelante si no encuentran un pozo del Wyrm o algo igual de interesante. Visitan los túmulos de diversas tribus y se sabe que se juntan con magos, espíritus y hadas. Otros han visto moverse al Wyrm con una apariencia u otra, aunque lo llamen por un nombre diferente. Los Caminantes han pisado los caminos de los muertos, en busca de la sabiduría perdida de los espíritus inquietos de aquellos que se fueron antes. El aroma de la Umbra Oscura se adhiere a ellos, sumándose al misterio espectral que les envuelve como un sudario.
Los más misteriosos de los Garou, que no tienen un hogar permanente y vagan de túmulo a túmulo y por las ciudades, bosques y reinos espirituales según se les antoja. El viaje es su existencia y pocos conocen como ellos los secretos de las tierras mortales y espirituales. Los Caminantes Silenciosos son un pueblo lacónico y se sabe poco sobre ellos, pero siempre parecen tener premoniciones de los sucesos inminentes.
Pese a ser unos maestros en el arte narrativo, prefieren escuchar, y dominan el arte de extraer la información importante de una conversación; otros Garou que hablan con un Caminante a menudo se alejan de la conversación con la impresión de que lo han contado todo y no se han enterado de nada. Son reacios a hablar de sus creencias y ritos, lo que causa suspicacia entre las demás tribus.
Apariencia: Los primeros Caminantes Silenciosos se originaron en el norte de África y Oriente Medio, hecho que se refleja en los rostros de la mayor parte de la tribu. Sin embargo, se han reproducido con humanos de todas las razas. Sea cual es su origen étnico, suelen ser delgados y fuertes, debido a sus constantes viajes. En forma de lobo, son largos y esbeltos como los chacales del arte egipcio. Su pelaje suele ser de color negro brillante y sus ojos amarillos.
Parentela: Diseminada por todo el mundo, la Parentela de los Caminantes silenciosos está formada por viajeros: nómadas, beduinos, compañías circenses, gitanos, transportistas o marineros.
Territorio: Cualquier lugar. Ningún lugar. Como peregrinos eternos, es raro que un Caminante Silencioso vea durante dos meses el mismo trozo de suelo.
Tótem Tribal: Búho
Fuerza de Voluntad Inicial: 3
Restricciones en Trasfondo: Los Caminantes silenciosos no pueden comprar Ancestros ni Recursos.
Dones Iniciales: Sentir al Wyrm, Silencio, Velocidad de Vértigo
Cita: «Los esbirros del Wyrm se acercan desde el noroeste. Preparaos”