Asediados por el Wyrm y traicionados por el resto de las Tribus, los Wendigo han aprendido mucho sobre el odio durante siglos. Los europeos vinieron a robar, asesinar y conquistar, y las Tribus que vinieron a América junto a ellos no fueron mejores. Aunque las viejas guerras por territorio han acabado, los Wendigo han olvidado poco y perdonado aún menos. Su ira es caliente como sangre en la nieve; y su odio frío e inflexible como hielo glacial.
Los Wendigo toman su nombre de su Tótem, un espíritu invernal caníbal que les ha enseñado gran parte de su fría furia. Lo emulan de muchos modos. Cazan tan silenciosamente como la nieve al caer, cayendo velozmente sobre sus presas con la fuerza del viento del Norte. Pero también ven el invierno como símbolo de pureza: Visión clara como el hielo, corazón sin mancha como la nieve virgen. Creen que los hombres lobo europeos fueron tocados por el Wyrm hace mucho y que su corrupción aún mora en su interior. Con los Croatanos muertos hace mucho y los Uktena lo suficientemente desesperados como para yacer con los visitantes y hundirse en secretos que mejor estarían olvidados, los Wendigo afirman que son la única Tribu verdaderamente Pura que queda.
Sus ritos y tradiciones espirituales reflejan su preocupación por la pureza. Los Wendigo tratan meticulosamente de eliminar toda traza de posible corrupción con sus rituales. Sus consejos se ocultan bien lejos de los ojos de extraños y los Wendigo no temen matar incluso a otros Garou para defender sus secretos. La purificación espiritual es una práctica común, especialmente antes o después de una cacería o de ir a la guerra.
Cuando cazan, los Wendigo son terroríficos incluso para los estándares de los hombres lobo. No se preocupan por la crueldad o la compasión, sino que matan implacablemente y sin remordimientos. Son fantasmas en el viento que traen una muerte súbita y sangrienta. Incluso los Garras Rojas respetan sus habilidades… y, por supuesto, entienden sus pérdidas.
Las Tribus de extranjeros saben poco de la organización interna de los Wendigo. Ciertamente, son muy tradicionales. Han mantenido la Letanía intacta durante eras, incluso haciendo hincapié en la importancia de evitar la carne humana a pesar de la influencia de su Tótem caníbal. Se espera que sus líderes sean ejemplos de los ideales de pureza tribales. Tanto los Homínidos como los Lupus son respetados pero, por desgracia, los Metis tienen más dificultades en la Tribu. Son símbolos vivientes de un fracaso en su intento de permanecer puros y tienen que trabajar duro para probar que la transgresión de sus padres no ha dejado una corrupción inherente en sus almas.
Aparte de sus obvias fuertes alianzas con los Garras y sus hermanos Uktena, los Wendigo mantienen tenues relaciones con las demás Tribus. Pueden trabajar con cualquier Tribu si la necesidad apremia, pero la situación debe ser extrema para que cualquier Wendigo se alíe con un Fenrir, un Fianna o un Señor de la Sombra. A las otras Tribus de “intrusos” generalmente las mantienen a distancia, con la posible excepción de los Caminantes Silenciosos, Contemplaestrellas y Furias Negras. A día de hoy ninguna Tribu, ni siquiera los Uktena, está verdaderamente cerca de los Wendigo. Las cicatrices del Hermano Menor son profundas.
En el presente, los Wendigo están a la defensiva. Los territorios que les quedan son sus principales preocupaciones, pero saben que las cosas no son tan sencillas. Si permanecen en sus fortalezas ya empobrecidas, las otras Tribus caerán; es una simple cuestión de tiempo, dados sus defectos. Y, cuando suceda, los Wendigo también serán vencidos. Así que los más jóvenes y bravos vagan más allá de sus territorios, entrando en ciudades y visitando otros Túmulos para ver cómo marcha la guerra contra el Wyrm y dónde puede ser necesario mostrarle al Enemigo por qué debe temer al viento invernal. Sin embargo, dondequiera que vayan, recuerdan al resto de las Tribus que actúan por necesidad en lugar de por amistad. Aún recuerdan cómo los ofendieron. Aún albergan una Rabia helada.
Apariencia: Los Wendigo no tienen una mezcla racial tan grande como la de otras Tribus: casi exclusivamente provienen de los pueblos nativos de Norteamérica, particularmente en el norte. Los Wendigo de Pura Raza son lobos grises fuertes y bien proporcionados con pelajes en varios tonos de gris.
Parentela y territorio: La Parentela humana de los Wendigo son exclusivamente nativos norteamericanos, particularmente aquéllos asentados en reservas o comunidades tribales alejadas de las grandes urbes. Los Parientes Wendigo normalmente entienden más de las viejas tradiciones que otros miembros de la Parentela, habiéndoseles confiado una sorprendente cantidad de conocimientos tribales. La Tribu tiene una cantidad relativamente grande de Parientes lobos en sus bastiones territoriales (Canadá, Alaska y los estados de las llanuras de Estados Unidos), aunque rehúsan mezclarse con lobos criados en cautividad.
Tótem Tribal: Wendigo, el espíritu caníbal del invierno. También forjan pactos con espíritus menores de hielo y de tormentas y con espíritus que comparten el hambre del Gran Wendigo, como Carcayú y Mosquito.
Creación de Personaje: Los Wendigo son un grupo duro y guerrero; los Atributos Físicos son prominentes en la Tribu. Prefieren Habilidades que sean útiles para la guerra y la caza y hay muy pocos Wendigo que no tengan al menos un punto en Supervivencia. Se recomienda no escoger los Trasfondos Contactos y Recursos.
Fuerza de Voluntad Inicial: 4.
Dones Iniciales: Camuflaje, Eco de Hielo, Llamar a la Brisa, Resistir Dolor, Ritmo del Tambor del Corazón.
ESTEREOTIPOS
- Camada de Fenris: Sin lealtad ni honor. El respeto hacia la fuerza no es una virtud, sólo es miedo.
- Caminantes Silenciosos: Sabios, tristes extranjeros. No se vuelven contra sus vecinos para tomar lo que perdieron; casi desearía querer ser así.
- Colmillos Plateados: Nos fallaron hace mucho y aún nos fallan hoy.
- Contemplaestrellas: Puedes confiar en ellos. No quieren nada propio salvo entendimiento.
- Fianna: Ofrecen hospitalidad y asistencia desde el interior de los Túmulos que nos robaron hace tanto tiempo. Estos guardianes del saber deberían cantar menos de su gloria y más de su vergüenza.
- Furias Negras: Hay poca justicia en el mundo, ¿verdad? Sólo la que impartes con tus manos.
- Garras Rojas: Vuestra ira es similar a la nuestra, primos, pero, ¿defenderíais a nuestros Parientes como nosotros defendemos a los vuestros?
- Hijos de Gaia: Demasiado poco, demasiado tarde.
- Moradores del Cristal: ¿Éste es el mundo que queríais? ¿Estáis contentos con él?
- Roehuesos: Hacen lo que es necesario para sobrevivir… comprensible. Pero han perdido su orgullo, que es más de lo que yo estoy dispuesto a hacer.
- Señores de la Sombra: Asegúrate de que entiendan que rechazamos sus tratos y de que defenderemos lo poco que nos queda con garras y colmillos. Estos cuervos sólo toman lo que se consigue fácilmente.
- Uktena: El Hermano Mayor está tan desesperado como lo estamos nosotros. Su senda es sinuosa como su Tótem serpiente, y temo que los esté llevando a lugares más oscuros que la guarida de Uktena.
Solo porque hayamos sobrevivido a la traición de tus ancestros no significa que hayamos olvidado o perdonado. Tienes suerte de que haya mayores enemigos.
Estos Garou se consideran a sí mismos los últimos portadores de las tradiciones de los Puros. Desprecian a los Garou europeos, a los que llaman «Portadores del Wyrm», a los que acusan de haber invadido sus tierras ancestrales en Norteamérica.
Los Croatanos han caído. Los Uktena han contaminado su sangre con la mancha de los Portadores del Wyrm. Sólo quedan los Wendigo para continuar las tradiciones de los Puros, y son pocos. Una noche, prometen los Theurge, los espíritus de los muertos se elevarán para ayudar a sus descendientes leales y la sangre de los Portadores del Wyrm, incluso de los Garou, regará los árboles de los bosques recién nacido mientras las ciudades se oxidan. Al menos, ése es el sueño de los Wendigo.
Los Wendigo llevan en su corazón la amargura de la conquista. Desde la llegada de los colonos europeos, esta tribu nativa ha visto cómo sus primos humanos descendían en número o caían ante los venenos del hombre blanco. Durante los tres últimos años, los Wendigo han librado una guerra de guerrillas con los Portadores del Wyrm, manteniéndose fieles a su cultura ancestral y a su educación. Aunque puede que se alíen con los Garou europeos durante breve tiempo, estos hombres lobo orgullosos no se olvidan de que los Otros les quitaron sus tierras y su resentimiento es profundo. Aunque la tribu mantiene unas relaciones aceptables con los Caminantes Silenciosos, con las Furias Negras y con los Garras Rojas, aborrece a la Camada de Fenris y a los Señores de la Sombra y desconfía de los demás. Sólo la tribu Uktena es lo bastante pura como para que la mayoría de Wendigo los consideren verdaderos parientes.
Los Wendigo son maestros de la supervivencia en los bosques, el sigilo y las tácticas de ataque y huida. Algunos se infiltran en pueblos humanos y tribus de Portadores del Wyrm, reuniendo información para su uso posterior. No procrean más que con manadas de lobos o comunidades de indios americanos y se esfuerzan por transmitir a su Parentela las antiguas tradiciones. Su objetivo último es la «liberación» del norte de Canadá y el debilitamiento del dominio del hombre blanco sobre el continente entero. Para este fin, algunos Wendigo rastrean el mundo espiritual buscando a los Croatanos, sus hermanos perdidos, mientras que otros libran una continua guerra encubierta contra los invasores europeos.
Esta tribu se mantiene muy fiel a sus raíces, rindiendo culto a las tradiciones de sus antepasados. Los ritos de los Wendigo son el vestigio mejor conservado de los rituales ya perdidos; los Wendigo tienen mucho cuidado para evitar la corrupción exterior y desaprueban a los espectadores. Pocas veces se ha aceptado la presencia de hombres lobo europeos cerca de un consejo de Wendigo y no se da la bienvenida a nadie.
Los Wendigo son fieros y orgullosos. Aunque no son tan sanguinarios como creen muchos Garou, son despiadados si se los insulta o traiciona. Son profundamente espirituales y protegen la tierra como un legado sagrado. Algunos de la tribu creen que podría ser posible la paz con los humanos y Garou europeos, siempre que los Portadores del Wyrm abandonen sus ciudades putrefactas y regresen al viejo camino de donde vinieron. Esto no es muy probable, por lo cual los Wendigo siguen mirando a los europeos con desdén y desprecio.
Apariencia: Virtualmente, todos los Wendigo descienden de los pueblos nativos de la zona septentrional de Norteamérica (aunque se afirma que algunos proceden de Siberia). A cuetro patas parecen grandes lobos americanos que han hecho de la tundra su hogar. Sus pelajes tienen diversos matices de gris, por lo que se desvanecen como fantasmas en el bosque.
Parentela: Todos los descendientes de los Wendigo son pueblos nativos que se amontonan en las reservas o viven en las zonas salvajes tal y como hicieron sus ancestros. La tribu es afortunada por tener una proporción relativamente elevada de Parentela lobo en libertad por las tierras norteñas.
Territorio: Los baluartes de la tribu son Canadá, Alaska y las llanuras de los Estados Unidos, pero también se pueden encontrar en reservas, debido a la fuerza de su pueblo, o en las ciudades de los Portadores del Wyrm, luchando contra los diablos que habitan en ellas.
Tótem Tribal: Wendigo
Fuerza de Voluntad Inicial: 4
Restricciones en Trasfondo: Los Wendigo no pueden comprar Contactos ni Recursos.
Cita: “Viniste. Viste. Ahora muere”